ZAHARA: DIVERTIDA, GRACIOSA Y MUY HABLADORA EN VALENCIA

Escrito por: Alicia Civera

Entre risas empezaba Zahara su concierto y entre risas y bromas lo continuaba. Nos ha enseñado su cara más divertidaentre canciones de su último disco “La pareja tóxica” (2011) y algunos temas más antiguos, que ha recuperado para deleitar a sus fans. Sobre el escenario deLa 3 en Valencia, 5 lámparas y dos músicos que la acompañan con motivo de sugira Budweiser Live Circuit.

Con retraso debido a errores en las entradas, que no eran físicas, sino en el móvil, el concierto empezó un poco tarde. Pero la misma Zahara explicó el problema y empezó su concierto con “El Universo”, para acto seguido demostrar sus dotes de baile con “La mujer mayúscula y el mar”. Esta canción forma parte de un juego en el que puedes elegir que pasos de baile puede hacer Zahara y en el concierto realizó algunos, sorprendiendo a los asistentes y recordándoles así el juego.

La artista recordó que hace un año estuvo en Valencia en la Sala Wah Wah y pidió perdón por haber estado tan seria, ya que estaba muy concentrada en tocar las nuevas canciones de “La pareja tóxica”. Así, que garantizó que iba a contarnos muchas cosas y que acabaríamos pensando “esta chica no calla nunca”. De hecho no se equivocaba. La verdad es que los asistentes reímos con cada uno de sus chistes y bailamos con cada una de sus canciones.

Zahara no se conformó con cantar, tocar la guitarra y hacer monólogos… también quiso dar un paso más y tocar el timbal, que estaba en un pedestal al fondo del escenario. Explicó que ella pensaba que era una cosa fácil hasta que empezó a ensayar, y esbozó una sonrisa en los asistentes advirtiendo que igual de pronto veíamos como se arrugaban la cara de sus músicos si ella se equivocaba. Así nos introducía una nueva canción “El deshielo”.

Cómo siempre la acompañaba Sergio Sastre, integrante también de Miss Cafeina, y lo presentó para introducir la canción “General Sherman y de cómo Sam Bell volvió de la luna”. Una canción que, como dice Zahara, empezaron a componer por separado, y luego se dieron cuenta que estaban componiendo canciones que hablaban de lo mismo y decidieron unirlas.

El calor en la 3 aumentaba y la cantante con americana negra, advertía que quería ir muy elegante y por eso iba con chaqueta y camisa a pesar del calor. “Dentro de poco vais a verme el flequillo pegado a la frente, pero intentaré no perder el glamour”, aseveró. Pero no lo perdió, e introdujo “Del invierno” su canción favorita de “La pareja tóxica” y siguió con “Pregúntale al polvo”.

Ella misma reconoce que su último disco es un tanto triste, y añade que “hubo un tiempo en el que no sólo hacía canciones de amor, sino también canciones de follar, y comenzó a cantar “Olor a Mandarinas”. Advierte que cuando hizo el disco se dio cuenta de que era triste y por ello le pidió a Jorge Ochoa su canción “Mariposas”, al empezar la gira y cantarla se dio cuenta de que era de desamor, de hecho prestando atención a la letra, se preguntó “si a alguien le salen mariposas por la boca, qué habría comido antes”. Así, que ella misma pidió que el público le hiciera los coros para “cantar al desamor todos juntos”.

Entre el público no sólo había fans, también estaban los fans-padres de Zahara. Y ella explicó el proceso de creación de “El leñador y la mujer américa”, cuando su discográfica la escuchó pensó que era demasiado corta, cuando su madre la escuchó pensó que no se entendía bien, pero Zahara que siempre ha pensado que era un buen tema: “La canción es corta, la canción no es clara, pues sabéis que os digo, que voy hacer una película”. Y es que ese otoño llegará el film y aquí os dejamos el precioso trailer.

  

Con cambio de camisa y sin chaqueta, volvieron tras el típico bis para tocar: "Yoy’re the want that I want", "Merezco" y "Camino a L.A".  Los músicos volvieron a dejar el escenario vacío y volvió sólo Zahara para cantar una canción que le duele, que según sus palabras “una canción que me hacía daño y que he tenido que alejarme de ella”. “Con las ganas” cerraba un concierto divertido de una hora y media en el que hubo canciones de desamor combinados con gags humorísticos protagonizados por la artista.