Escrito por: Neus Navarro
Fotos de Raúl Cubos
El público catalán celebra lo suyo de buena gana. Es decir, se emociona, vibra y alza los brazos cuanto más cerca se siente. Es, al menos, la impresión que nos llevamos la pasada semana en el festival Pròxims celebrado en el recinto del Pueblo Español de Barcelona. El certamen apuesta por mostrar en diferentes puntos de Catalunya la música más cercana hecha en esta tierra y sus organizadores se vanaglorian de celebrar este año la tercera edición del que ya consideran “el primer festival itinerante de música indie-pop-folk”, apuntan en la web oficial.
La cita del pasado jueves reunió a The Free Fall Band, Mine!, Bremen, Dorian y los archiconocidos Manel. Por problemas organizativos, no pudimos presenciar los primeros conciertos, por lo que esta crónica se ciñe a los últimos grupos que son, de hecho, los de mayor tirón popular. Y en éxito, sin duda, Manel gana por goleada.
Durante el concierto de Dorian hubo cierto movimiento y algunas canciones coreadas, como “Verte amanecer”, “Paraísos artificiales” y “La mañana herida”, todos incluídos en su segundo álbum ‘La ciudad subterránea’. Pero el público cambió absolutamente de actitud ante los primeros acordes de Manel, que sorprendió por una mayor agilidad en sus temas y muchísima más naturalidad en el escenario, sin duda resultado de su éxito allende tierras catalanas.
Desde la intensa y melódica “Mort d’un heroi romàntic”, pasando por “Un directiu em va acomiadar”, el grupo mostró las más pegadizas canciones de su ‘Atletes, baixin de l’escenari’. Como era de esperar, no dejaron escapar el momentazo “Teresa Rampell”, el single y cántico a la belleza y sensualidad de una guapa vecina del barrio de Gràcia de Barcelona que invita a moverse. Sí o sí.
Y con sus canciones, el público fue in crescendo. La mayoría se sabía alguna o casi todas las letras de sus diferentes discos, a pesar de lo enrevesadas, complejas y perfectamente construídas sintáticamente que resultan cuando el público ya ha degustado una cerveza de más. Pero los asistentes al Pròxims -o a la parte final del festival, que es la que vimos- demostró que cuanto más cercanos y locales, mejor. Que les es más fácil venirse arriba con una letra que habla de gente normal porque todos lo son cada día.
Así que si el propósito de la organización del Pròxims es conseguir esa comunión entre unos y otros, con el cuarteto barcelonés sin duda han dado en el clavo. El 10 de agosto repetirán en la segunda parte que se celebrará en el Castell de Calonge y junto a Manel estarán El petit de Cal Eril, Extraperlo, Maria Rodés, Ramón Rodríguez i Martí Sales, Inspira i Berlinist. Y apostamos que cuando suene aquello de “...el boomerang s’encallava entre les branques i no tornava mai...”, de nuevo, su público, se vendrá arriba.